Fundación Juan March. Concierto clausura temporada 2016-2017

La temporada musical 2016-2017 de la Fundación Juan March concluye este viernes 2 de junio, a las 19:00 horas, con un concierto de clausura, en el que la mezzosoprano Daniela Lehner, y Richard Egarr, al fortepiano, interpretan obras de W. A. Mozart, J. L. Dussek y F. J. Haydn.

En paralelo al desarrollo de las grandes formas (la sonata, el cuarteto, la sinfonía), el clasicismo reservó espacio para géneros como el lied, nacido a finales del siglo XVIII y que alcanzaría su mayor impulso a lo largo del siglo XIX. Este recital ofrece la infrecuente posibilidad de escuchar algunas de estas creaciones en una sala de conciertos.

 

PROGRAMA

• Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791):
  • Der Zauberer KV 472
  • Die Verschweigung KV 518
  • Dans un bois solitaire KV 308
  • Oiseaux, si tous les ans KV 307
  • Rondó en La menor KV 511, para fortepiano
  • An Chloë, KV 524
  • Sehnsucht nach dem Frühling KV 596
  • Das Veilchen KV 476
  • Als Luise die briefe ihres ungetreuen
    • Liebhabers verbrannte KV 520
• Jan Ladislav Dussek (1760-1812):
  • Sei canzonette Op. 52
  • Or che un istante, o Fille
  • Leggiadre ninfe belle siete
  • Che vorresti, o pastorello
  • Fantasía y fuga en Fa menor Op. 55, para fortepiano
• Franz Joseph Haydn (1732-1809):
  • Cantata Arianna a Naxos
  • Recitativo: Teseo mio ben, dove sei tu?
  • Aria: Dove sei, mio bel tesoro?
  • Recitativo: Ma, a chi parlo?
  • Aria: Ah che morir vorrei
  • Aria: Misera abbandonata 

 

Considerado un emblema del Romanticismo alemán, el lied hunde sus raíces en los años treinta del siglo XVIII. En ese momento se produce un movimiento a favor de la naturalidad y poetas y compositores cola­boran para crear obras sencillas, con melodías simétri­cas y acompañamientos desornamentados. Partícipe de esta tendencia, Mozart introduce una mayor riqueza en el acompañamiento y en ciertos gestos estructurales. Buen ejemplo de ello es Sehnsucht nach der Frülinge KV 596 (Esperando la primavera), que tiene un carácter popular y se cierra con un breve y delicioso posludio pianístico. La temática pastoril, tan querida en la épo­ca, aflora en Der Zauberer KV 472 (El hechicero) y en Die Verschweigung KV 518 (El silencio). Basadas en textos de Christian Felix Weisse, estas canciones constituyen buenos ejemplos del estilo galante de Mozart, quien se erige en un irónico interlocutor musical del poeta. Las dos can­ciones en francés también tienen temática pastoril, aunque presentan una estructura formal más compleja. Mozart las compuso durante su estancia en Mannheim (1777-1778) para la hija del flautista de la orques­ta. Si algunos autores han identificado ecos del aria “No sò più cosa son, cosa faccio” de Le nozze di figaro en An Chloë KV 524, todos coinciden en aclamar a Das Veilchen KV 476 (La violeta) como una de las cancio­nes más logradas de Mozart. Basada en un texto de Goethe, constituye un perfecto ejercicio de caracterización psicológica que también se pro­duce en Als Luise… KV 520. Apenas minuto y medio es suficiente para retratar la desesperación, la melancolía, los celos y el dolor, como si la canción fuese una ópera en miniatura.

La segunda parte del concierto se inicia con obras del compositor bohemio Jan Ladislav Dussek. Como Mozart, nació en una familia musical, recibió el magisterio de Carl Philip Emanuel Bach y llevó una vida viajera que le llevó desde Rusia hasta Inglaterra. Además, fue un pianista virtuoso que trasladó a sus composiciones los rasgos de su téc­nica interpretativa. En sus canciones, Dussek adelanta algunos de los elementos del Lied romántico, con una mayor penetración psicológica y un decantado sentimentalismo. En particular, el autor otorga al piano una función dramática que le lleva a dialogar con la voz y a convertirse en “comentarista” de la misma, al tiempo que amplía preludios, interlu­dios y posludios instrumentales, refuerza la densidad de las texturas y añade complejidad armónica al acompañamiento.

El concierto concluye con la cantata Arianna a Naxos que Haydn compuso a finales de 1789. En otras versiones del mito, Ariadna es rescatada por Dionisos tras haber sido abandonada por Teseo en la isla de Naxos. Pero aquí el anónimo libretista la presenta en la más absoluta soledad, debatiéndose entre el miedo, la furia y el amor. La desesperación acaba por adueñarse de la joven, que decide acabar con su vida: un hecho retratado por Haydn en el abrupto final de la pieza.

 

LOS INTÉRPRETES

• Daniela Lehner. Mezzosoprano.
• Richard Egarr. Fortepiano (de Paul McNulty (2012), según modelo De Walter&Sohn (c.1805)).

La mezzosoprano austriaca Daniela Lehner estudió en Viena, Salzburgo y en la Guildhall School of Music and Drama de Londres. Entre sus planes recientes y futuros se incluyen la interpretación del Magnificat de Bach con la Orquesta de Cámara Escocesa, la Sinfonía nº 9 de Beethoven con la Academy of Ancient Music y Richard Egarr en el Barbican, papeles de L’incoronazione di Poppea con la Academy of Ancient Music y  el Réquiem de Schumann con la Orquesta de Cámara Escocesa, y recitales en España y Austria.

Director, pianista, clavecinista y fortepianista, Richard Egarr recibió formación en canto y órgano antes de especializarse en interpretación históricamente informada con Gustav Leonhardt. Con un repertorio que abarca desde la música del siglo XV hasta Dussek y Chopin en teclados antiguos, y desde Berg hasta Maxwell Davies en piano moderno, fue nombrado director de la Academy of Ancient Music en 2006. Sus más de treinta discos incluyen música de Frescobaldi, Couperin, Mozart y Bach (las Variaciones Goldberg y El clave bien temperado). Además, ha grabado los Conciertos de Brandemburgo y los conciertos para clave de Bach junto a la Academy of Ancient Music.

 

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